Hoy no me sentí nada bien en todo el día (debe ser por la rigurosa dieta a puro carbohidratos que estoy realizando) y decidí después de años hacerme un té. Busqué la caja en el armario y estaba cerrada, al abrirla advertí que era en hebras........té en hebras sinónimo absoluto de mi abuela Elisa!!!.
Ella era toda una especialista en lo referente al tema (casi sagrado): taza de porcelana, siempre con platito, tetera pre calentada con agua, y esa mezcla inconfundible de aromas. Se dejaba reposar, el agua no debía hervir, las hojitas bajaban ya hidratadas y ella te servía "hasta arriba", su costumbre: acompañarlo con scons de su propia autoría. Un saquito dentro de la taza era sinónimo de vulgaridad.....con el tiempo empezaron a regalarle tés de distintas procedencias y ella los probaba todos!!. La mesa se vestía de fiesta!!! La marca inconfundible: se acompañaba con limón cortado en rodajas.....
Hoy abrí una cajita y sus aromas me llevaron hasta vos.....busqué una taza de porcelana inglesa (que me regaló Tía Marta y eran de la abuela Tota) y me senté a pensar en vos. La verdad es que se te extraña!!!!
Yo
