Hoy voy a un conocido comercio de venta de ropa deportiva. Le pido a la empleada que me muestre un jogging azul para la escuela, cuando me dice el precio (exagerado) le comento que yo buscaba algo más económico porque estoy en la etapa en que mi niña está dejando los pañales y es una puesta, una lavada y en el medio crece y le queda chico. La empleada me pregunta la edad de la nena y comento tres años… el tema no fue darle la edad de mi hija, sinó dejar la puerta abierta para que ella me diera sus consejos como “maestra jardinera” (ese fue el título que ella me restregó durante toda la conversación), la cual se basó en la culpabilidad mía por retrasarle la maduración y no obligarla a dejar los pañales. Yo, ya madre de 3 niños (que dejaron los pañales últimos en
Además esa criatura (la empleada, no era madre, tendría unos veintitrés años y detrás del mostrador de una casa deportiva intentaba transmitirme su saber aprendido de memoria de unos apuntes mal resumidos).
Lo siguiente en su explicación fue que yo le daba a mi hija una información distorsionada y ambigua. Con mi santa paciencia antes de decirle lee y enfrentate al mundo real. Le dije que la vida es contradictoria y eso también se le enseña a un niño. Por ejemplo le decimos que no toque el teléfono pero cuando llama la abuela, el padre o quién sea, le decimos:”tomá el teléfono y hablále”. Que ella iba
Ella volvió a repetirme que era “maestra jardinera” y me lo decía desde SU SABER.
Eso me pasa por dar
Quienes quieran leer y nutrirse, les sugiero los artículos de Laura Gutman: http://www.lauragutman.com.ar/articulos.html : Esfínteres, control y autoritarismo.
Sinó están de acuerdo les doy el dato de
P.D1: éste post está dedicado a Carolina que me abrió la cabeza para encontrar mi propia sombra y a Diana que sé que prepara maestras jardineras como la gente y no como la del negocio!!!
P.D2:la imagen es tomada prestada de:http://ecofield.com.ar/blog/?p=3026