miércoles, 17 de junio de 2009

revisando cajones y encontrando seres extraños


De chica eran mi debilidad, cumpleaños que iba, me metía en el baño, revisaba los cajoncitos de los muebles, abría los placares y miraba….me encantaba, yo tendría 5 ó 6 años no más, no sacaba nada, miraba, investigaba, nunca me llevé nada. Robar no era mi estilo, era más bien descubrir (por supuesto sin llegar a la más mínima conclusión). Creo que lo hacía porque me aburría, los cumpleaños de nenas eran muy tediosos, yo era más de acción, de trepar, de subir y bajar, me llevaba bien con los varones que eran más de acción y en esa época se festejaban en casas de familia, con un mago, alguien de la familia que hacía juegos y yo me aburría a horrores, solía hasta darme dolores de cabeza. Me encantaban los cajones de los placares de mis abuelas, pero eran ellas las que los abrían y sacaban “tesoritos” (espejitos, un perfume, un pañuelo bordado, una foto con mucha historia…) Eran sus “recursos” para cuando estábamos aburridas y no sabían ya más como entretenernos.
Cierta vez me atreví a más y todavía recuerdo el reto. Fuimos a cenar a la casa de un compañero de mi papá de trabajo. Yo iba camino al baño (a revisar seguramente) Y en el camino me encontré con una habitación con la luz prendida y en el medio de la misma una invitación al pecado mayor: había una máquina de tejer y en ella un tejido multicolor. Como era de esperarse y más en mí que no me intimidaba fácilmente y que tenía esa omnipotencia y creencia de que me la sabía todas….me senté delante de la máquina y empecé con una especie de manija a correrla para un lado y para el otro. En menos de 5 seg, todo el tejido cayó al suelo. Intenté levantarlo y engancharlo, pero el maldito se deformaba y se seguía destejiendo…
Salí, apagué la luz y me dije “aquí no ha pasado nada” y me dirigí creo que a donde estaban mis padres hablando. Con suerte la dueña de casa se daría cuenta cuando ya no estuviéramos.
Pero no, resultó ser que esa mujer no sé porque, tuvo que ir a ese dormitorio y no a otro y mis padres no dudaron que el desastre lo había realizado yo (no gozaba de buena fama en esos tiempos)…Estoy contando historias de mis 5, 6 y hasta con suerte 7 años, no más. Pueden invitarme tranquilos a sus casas que hace rato no reviso nada!!!
Viene a cuento, que justo hoy abro el correo que tenemos con un grupo de amigas y una empieza a quejarse de su cuñada y palabras textuales: “la hermana de mi marido, cuando viene a casa me revisa TODO lo que hay sobre MI escritorio, mis libros, mis papeles, se prueba MIS anteojos, sus hijas tocan mis cosas, no los aguanto más!!!!” . Otra contesta: “la odiosa esposa del amigo de mi marido Toca toooooooooooodo, se pone las cremas que encuentra y se prueba todo lo que encuentra..”.
Otra responde: “a mí me pasa con un familiar de mi esposo: es terrible, y además cada vez que viene se lleva pelis y cd que nunca regresa, o regresa rayados o me dice que "se perdiò", y nunca tengo chance de decirle que no, porque cuando me descuido ya se los metiò en la cartera y me avisa despuès...ademàs tiene la manía, que a mi me puede sacar de onda mal, que es de las que dicen "yo pico" y cuando vamos a comer afuera o viene a comer a casa, se la pasa con el tenedor adentro de tu plato..”.
Y recordé a un allegado a mí que viene a casa y mira todo y cuando yo voy a la suya encuentro las mismas cosas que en mi casa…o yo digo que me voy a comprar por ej: una trituradora de ajos y comento que no sé cual comprarme, ni que marca etc y cuando le comento que finalmente decidí comprarme una, me pregunta la marca y ella ya tiene (por supuesto una mejor y de mejor calidad y me explica mil cosas que no explicó en el momento que me escuchó comentar mi necesidad, lo que me hace sospechar que ni bien me escuchó salió a comprar una.)
O las peores…las que te indican como cuidar a tus hijos y que alimentación saludable darle y cuando le contás que alguna vez cada 2 ó 3 meses has ido a Mac Donals (Y nunca te toca el día del juguete protagonista de ninguna película) se espantan como si vieran al mismo demonio y resulta que cuando vas a sus casas, sus hijos tienen todas las colecciones de todas las temporadas, todos los accesorios, todos los platitos y vos pensás ¿es o se hace? ¿Qué gana? ¿en que competencia está anotada que no me doy cuenta?
Personajes, que todos tenemos como amigos, parientes, conocidos….
Personas curiosos….pero no exóticos de encontrar.


p.d: hace varios años, estaba en la casa de la abuela de mi marido y descubro una máquina similar a de mi pesadilla infantil. Le cuento entonces lo sucedido y ella me miró con cara de espanto y me detalló todo lo que tuvo que hacer esa pobre mujer para volver a dejar su tejido en las condiciones iniciales (antes de que pasara yo, y mi creatividad) y me dió mucha lástima.