miércoles, 15 de junio de 2011

Los regalos




Que tema no?

Es lindo salir a comprar con mucho dinero un regalo a gente querida. Así podríamos comprar lo que sabemos necesita, quiere o le podemos generar la necesidad. Por ejemplo, regalar una notebook a una amiga, pero esto no es lo frecuente. Un saco de lana, un colgante, una remera deportiva, nos dejan bien paradas igualmente.
Intentamos dar regalos útiles a buen precio, que parezcan de más costo y sin dar muchas vueltas. Lo lindo es ver la cara del otro, de gusto cuando lo recibe.
Lo difícil es cuando uno debe regalar a alguien que no quiere en demasía o no es mucho de tú agrado ó te invitan al cumple de un nuevo compañero de trabajo o compañero de la escuela de tú marido que ni le viste la cara y no se juntan entre todos para comprar el obsequio y no querés caer con un vino (porque ni siquiera sabés si toma), un perfume es algo personal, al igual que un libro, no le conoces el talle de remera, ni los gustos y para peor es fin de mes y tenés poco efectivo…
O esa gente que tiene de todo…o eso creemos, o esos otros que sabés que le regales lo que le regales, nunca se lo va a poner o nunca le va a gustar y le ve el pelo al huevo (tengo muchos nombres en ésta lista pero no los pongo porque son muy conocidos).
A mí me gusta regalar cosas que me agradan a mí, que sé que son necesarias o lindas o graciosas.
Me ha pasado de ir una vez a un local donde habían confeccionado una lista de casamiento unos conocidos, ella había elegido (dentro de mis costos) unos cacharros hindúes de plata inusables (la plata se pone oscura, ella no tenía pinta de ser lustradora de cacharros) y ni de adorno servían, además no pegaban con nada de lo que habían preferido…Cuando termino de buscar encuentro unas cacerolitas divinas, útiles, prácticas. Pensé, cualquiera alguna vez cocina algo…, fue entonces cuando la empleada me dijo que nada de lo que eligiera lo iban a llevar: ponían cosas figurativas para armar un monto de dinero y con eso después elegían lo que quisieran. “¿Por qué no me lo dijiste antes?” para eso pongan una cuenta en el banco y deposito lo que quiero…¡y ellos compran a su antojo en el negocio que quieren!. Me enojé porque me hicieron perder la mañana mirando que era más lindo y adecuado y acorde a mi bolsillo.
Otra cosa re loca que me ha pasado es “preguntarle a un niño que querés?” (cosa que aprendí a no hacer más), y el niño (si no se descuelga con la casa de la Barbi con lago verdadero y pony de verdad) me dice por ejemplo: “el disfraz de Blancanieves” Recorrés media ciudad y resulta que Blancanieves no está de moda, te ofrecen Campanita, Barbi, y hasta personajes que ni sabías que estaban en televisión, pero justo, justo Blancanieves no hay…..”a lo mejor entran para el día del niño” te dice la empleada, pero para eso faltan seis meses y el cumpleaños es pasado mañana.
Entonces, el regalo se vuelve una carga pesada, de esas que queremos encontrar algo ya, e irnos a casa, cosa que también es desagradable.
Otra vez quedamos mal sin saberlo (nos enteramos años después) estábamos invitados a un casamiento, una fiesta hermosa a todo trapo, en un lugar soñado y participamos en la colecta para comprar un televisor. Años después nos enteramos que la lista de participantes del regalo era extensísima y le habíamos obsequiado entre todos un televisor de 14 pulgadas (no era blanco y negro de casualidad) un horror….años de quedar mal con alguien querido.

Una amiga cuenta que su mamá había preparado como souvenires para su cumpleaños: cotorritas. Todavía recuerda la cara de espanto de esas madres al retirar a sus hijos y la fascinación de los chicos invitados!
Gracioso fue la historia de un conocido que para su casamiento los amigos hicieron una colecta y le regalaron una bicicleta de carrera. La reciente esposa estaba indignada ¡Una sola! Comenzaban una vida juntos y le regalaban una bicicleta?.




Tengo mellizos y me han regalado cosas incompartibles para ellos, por ejemplo UN par de zapatos (el otro va descalzo?), si yo a cada uno de tus hijos les hago un regalo a cada uno en su cumpleaños, ¿que te hace pensar que porque los míos hayan nacido el mismo día deben compartir algo imposible?
Pero el top ten de los regalos insólitos fue el que vi espantada el otro día por televisión. A Palermo, (creo que no hace falta explicar que es un jugador muy prestigioso del club Boca Juniors que se retira con cientos de goles y records), le regalaron “UN ARCO” ¡14 metros mide el bicho! No sé si el hombre está casado, pero me imaginaba la cara de la mujer cuando le dieron el regalo al hombre. Él mismo dijo: “no tengo donde ponerlo”. Le pregunté a mi marido y a mi hijo quienes me respondieron que el regalo estaba
¡buenísimo! ¡14 metros! Evidentemente son hombres y no tienen idea de lo que es practicidad….hoy escuché que el arco sigue en el club…..para mí que la esposa de Palermo le ha dicho: “el arco o yo” y lo triste, es que el sujeto lo debe estar pensando…