(Así quedaron los críos después del cumple de Pedro y Mateo).
Que bueno tener amigos con los que uno se siente: como en casa, más que en casa, de entrecasa, sencillos, simples, sin vueltas. Los maridos enganchados, los hijos fascinados, sin peleas y te sentás a hablar y el tiempo vuela...el lenguaje es simple, los diálogos diversos: filosofía de la vida, la importancia del agua para la navegación. Nos fuimos con el corazón contento. Es muy raro.....el otro día en una fiesta la gente de la mesa contaba de donde son sus amigos...la mayoría coincidía: de la escuela. Creo haber sido tocada con la varita mágica...me han regalado amigos de la vida, de viajes, y hasta de Internet!!! Es más, tengo amigos de distintos grupos que sé positivamente que si se conocieran se harían amigos, todos son personas con fuegos fuertes, intensos, que se juegan por el otro, sin vueltas. (y por supuesto al ser amigas mías.....ninguna muy normal jajaja)
No sé que haría sin Uds!!!
Los quiero
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