Mi amiga Caro le puso un nombre a éste estado y es el que usamos entre un grupete de amigas: "Estamos findeañeras"
Ella, tiene una teoría (a la cual adherimos cual fanáticas seguidoras) sobre éste curioso síndrome: uno organiza su vida a principio del año con las energías renovadas después de las vacaciones, (y aunque uno no haya ido a ningún lado) las mismas suponen una suspensión de actividades rutinarias con días y horarios prefijados). Entonces empezamos el año con una suerte de amnesia del agotamiento sufrido el año anterior y suponemos que éste año podremos organizarnos mejor, ¿quién mejor que
UNO para tener
FE en nosotros mismas?. Es así como a principio de año anotamos a uno de nuestros niños en natación, guitarra, plástica y fútbol y al otro en básquet, voley y canto gregoriano, mientras nosotros decidimos ir solamente a yoga y a hacer dieta. A cada una de esas actividades hay que sumarles las obligatorias como: el trabajo, la escuela, las tareas post escolares, las tareas hogareñas, las familiares, los controles médicos, el plomero, el gasista que te viene a revisar las estufas, etc….y nos empezamos a encontrar con la superposición de horarios: busco al nene en canto gregoriano lo dejo de mi mamá, y llego justo a buscar al otro para el control del pediatra, cuando salimos, hacemos las compras, hacemos la tarea y se bañan cenamos y a las 22 hs están durmiendo…..pero esto puede fallar!!! Y resulta que salen de la escuela con que hay que armar una maqueta que represente la esencia de la vida del general Montoto y que hoy es el cumpleaños de Laurita a las 17 hs, entonces nuestro frágil esquema se tritura en 30 seg, levantamos el teléfono, suspendemos el turno del pediatra (total el nene está divino y seguirá así el viernes a las 18 hs), corremos a comprar el regalito de la cumpleañera, y en el camino vamos pensando que cosas tenemos en casa para armar una maqueta y rezando que en Internet haya algo de la vida de éste general…. Ya suspendido el turno, el nene te dice que le está doliendo la cabeza y le cuelga un moco de color dudoso…..
Esto se debe sostener todo un año!!!!! Y al finalizar el mismo, las docentes de todos los institutos a los que asistieron tus hijos deciden hacer una muestra de lo que hicieron durante todo el año, por ende empiezan una suerte de pedidos de disfraces, ornamentos para que los veamos y comprobemos su sabiduría en "esa especialidad"….
Les creemos, les juro que les creemos!!!!!, no es necesario que mi hijo se disfrace de koala y mi hija de oso panda (cuyo disfraz debo hacer según los moldes que da la escuela) para darme cuenta que aprendieron a leer y escribir, ni que en inglés les hagan hacer la maqueta de Peter Pan y la de Aladin para que me de cuenta que éste año entienden 3 palabras más que el año pasado…les juro que les creo…no me den más trabajo, parezco un Ekeco (*) con cosas colgando de cada brazo y el pucho en la boca!!!!!
¿En que momento luego de ser remissero, taxista (de tus hijos), armador de maquetas, controlador de tareas escolares, docente, lavandera, cocinera, etc, pudiste ir a hacer yoga, o hacer una dieta rica en fibras ¿¿¿???, si llegaste a tú casa cansada pensando en que hoy la cena puede ser las sobras de ésta mañana, más de anoche, con unas salchichas y mucha onda!!!! Y ojalá a todos les guste!!!!..... Y todavía falta Navidad y año nuevo!!!!
Bueno, estoy findeañera…..así que no pidan mucho que ésto es lo que hay!!!!
(*) Según “San
Wikipedia” (que tanto me ha ayudado para las tareas escolares) El Ekeko, también escrito Equeco (aimara: iqiqu )?, es un dios de la abundancia, fecundidad y alegría de origen aymara o colla, que todavía recibe cierto culto en Bolivia, sobre todo en el solsticio de verano, cuando se celebra la feria de la Alasita.
Era un ídolo que se creía proveía de abundancia al hogar donde se le tributaban ofrendas de alcohol y cigarrillos.
Toma la forma de una persona sonriente, ligeramente obesa, vestida con ropas típicas del altiplano y cargando gran cantidad de bultos de alimentos y otros objetos de primera necesidad que cuelgan de sus ropas.
Actualmente la estatuilla que lo representa tiene un orificio apropiado en su boca para poder introducírle cigarrillos encendidos, que la estatua “fumaría”