Cuando dice ésto, hay que escuchar ésto otro.....

Me viene pasando seguido no sólo con la ropa, sinó también con otros objetos y desde luego con la gente...(eso ni que hablar).
Por ejemplo, sé que mi hija de 8 años tiene que usar talle 14 ó 16 años, en su defecto talle S de adulto, o sea, sé que en locales que reza: niños/as talles desde 0 a 10 años, no encuentro ropa para ella. Y no es que mi hija tome comprimidos para el crecimiento, ni que sea de un tamaño exagerado, sinó, muy por el contrario, tanto en adultos como en niños, lo común está en hacer "la moda" de los talles pequeños. Esto lo vengo padeciendo desde hace rato, pero ahora se nota más, porque a la mayoría de los negocios de niños no puedo ni entrar a preguntar (ya sé que no habrá).
El otro día voy a una relojería a achicar la correa de un reloj que me regalo mi esposo. Le pregunto a la chica si la frase impresa de "resistente al agua" soporta sumergirse en piletas. Con cara de horror me contesta que no, que los resistentes al agua solamente resisten una lluvia no muy intensa, alguna que otra gota. Que si quiero un reloj sumergible, por ejemplo, para darme un baño de inmersión debo tener un reloj que diga, por lo menos: 50 metros. Le contesto que mi bañera es playa, que no tengo una de 50 m sinó la alquilaría para hacer buceo. Es más, no sé si me gustaría contar con un baño con una bañera de esa profundidad y me imaginaba buscando en el fondo los juguetes que dejan mis críos cada vez que se bañan, o agachándome para buscar el jabón (que siempre se cae). No voy a ninguna pileta con una profundidad de 50 metros, es más, creo que en mi ciudad no hay ninguna. Ella se sonríe y me aconseja que no me sumerja con un reloj resistente al agua, que por lo menos debo llevar uno que diga 30 metros...
O sea nuevamente cuando quiero una cosa debo pedir otra.
Con las personas es también así. Me pasa en la vida diaria, pero una muestra fehaciente de ésto es la escuela de mis hijos. Si tengo que ingresar por ejemplo a buscar un abrigo que dejaron olvidado el día anterior, no debo decirlo, porque entro en la cadena de desconfianza (nadie me reconoce y todos desconfían de las intensiones de uno), espero un montón a que busquen a la persona que me pueda acompañar al cuartito en el que guardan las cosas extraviadas (éste lugar tiene tantas cosas y de tantos años que da para otro post) y pierdo toda la mañana. Entonces encontré la fórmula perfecta: siempre pido permiso para ir a la tesorería a pagar la escuela. Es una fórmula mágica, ahí todos recuperan la memoria, no necesito escolta que me acompañe, puedo ir a hablar con la maestra, etc.
Ni que hablar cuando uno va a hacer un trámite y la persona que te atiende "no comprende absolutamente" nada de lo que le decimos, como si fueran nuevos en ese trabajo o como si a nosotros nos hubiera pasado algo que en la historia de esa entidad jamás aconteció. Entonces nos mandan a hablar con personas de secciones distintas y hasta a veces inexistentes..... (me pasó la semana pasada en la municipalidad, que antes de llegar a donde debía ir desde el principio, pasé por 4 oficinas de personas que no entendían que yo quería ver el estado de pagos de un servicio.
Finalmente pude dar con Finanzas y con la simplicidad de dar un clic sobre un botón que dice: estado de cuenta, me lo dieron....
Ojalá todos habláramos el mismo idioma, sería todo tan fácil!!!

la imagen fue tomada prestada de:http://www.elalbumdetuvida.es/categorias-fotografia.aspx?categoria=Productos%20Fant%C3%A1sticos%20de%20La%20cocina%20digital