misterios de la tecnología

Ayer intentaba infructuosamente cargar crédito en el bendito celular. (Soy de las que cree que un celular sirve exclusivamente para hacer y recibir llamadas. Por ende el aparatejo es base: sin cámara de fotos, sin filmadora, sin mp3, sin baño y los de la compañía no comprenden mi interés en un aparato de telefonía que sirva para hablar por teléfono). Volviendo al tema, marco * 611 y empiezo a seguir la ruta (larga por cierto) de mensajes en voz neutra que reza mil y una opciones, las cuales uno debe responder con números. Hasta que finalmente luego de 10 min termina declarando "en éste momento no podemos atender su consulta, intente nuevamente más tarde". Tengo una característica, es que soy absolutamente insistidora y no me dejo vencer ante el 1º obstáculo, así que estuve llamando y marcando los 9000 números hasta que reparé en la 1º opción que me daba la telefonista automatizada: "si le han sustraído el celular, marque 1".

Si me sustrajeron su celular: ¿como miércoles voy a marcar 1....con qué aparato?, me ví tentada de marcar 1 y preguntar a la empleada quién ideó el cuestionario perverso que permite realizar una denuncia desde un aparato aún existente. O será cuestión de llamar, hacer la denuncia y luego ponerse de acuerdo con el ladrón para que te lo sustraiga...es genial no???

(Lo mismo sucede desde el teléfono fijo. Uno debe marcar el 112 y la 1º pregunta que aparece es: si llama desde el teléfono con problemas marque 1....y así hasta que finalmente el operador que te atiende (si lo hace) te vuelve a preguntar todos los MISMOS datos que te preguntaron en el cuestionario telefónico!!!)

Por supuesto la realidad supera a la ficción y vencí la tentación de averiguar por dicho trámite cuando tuve que ir con los críos a renovar su documento de identidad al Registro Civil (la renovación de los 8 años), en el que SOLAMENTE deben pegarle la foto y marcar sus dedos en una planilla y el Registro logró la forma menos eficiente, lenta y con más laberintos que a cualquier escritor de ciencia ficción se le hubiera ocurrido.

Una materia obligatoria en la escolaridad debería ser: elaboración y comprensión de consignas, para no estar a merced de éstos cerebritos elaboradores de textos estériles.

Me hizo acordar cuando mi amigo Fabio compró un TV que le llevaron a su casa, pero cuando lo enchufó descubrió que andaba mal e iba y venía con dicho aparato al comercio y daba gracias por que no era una heladera!!!!, porque no estaba previsto que si no andaba ELLOS que te lo vendieron, te lo fueran a buscar y te lo reemplazaran por uno que sí hubieran probado...

Por supuesto sigo sin poder cargar crédito, pero sí hacer la denuncia de robo con mi celular en la mano!!!!